La meditación de atención plena puede aumentar el egoísmo y reducir la generosidad entre quienes tienen una autoconstrucción independiente.
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Cuando el chef japonés Yoshihiro Murata viaja, trae agua de Japón. Dice que esta es la única forma de hacer dashi verdaderamente auténtico, el sabroso caldo esencial para la cocina japonesa. Hay ciencia que lo respalda: el agua en Japón es notablemente más blanda, lo que significa que tiene menos minerales disueltos, que en muchas otras partes del mundo. Entonces, cuando los estadounidenses disfrutan de la comida japonesa, posiblemente no están obteniendo lo real.
Este fenómeno no se limita a la comida. Sacar algo de su contexto geográfico o cultural a menudo lo cambia.
Tome la palabra "namaste". En hindi moderno, es simplemente un saludo respetuoso, el equivalente a un "hola" formal apropiado para dirigirse a los mayores. Pero en los Estados Unidos, sus asociaciones con el yoga han llevado a muchas personas a creer que es una palabra inherentemente espiritual.
Otra tradición cultural que ha cambiado a lo largo del tiempo y el lugar es la práctica de la atención plena. La atención plena es una conciencia expansiva sin prejuicios de las experiencias de uno, a menudo cultivada a través de la meditación.
Una variedad de estudios han encontrado que la atención plena es beneficiosa para las personas que la practican de varias maneras.
Sin embargo, muy poca investigación ha examinado sus efectos en las sociedades, los lugares de trabajo y las comunidades. Como psicólogo social en la Universidad de Buffalo, me preguntaba si el creciente entusiasmo por la atención plena podría estar pasando por alto algo importante: la forma en que practicarlo podría afectar a otros.
Un mercado en auge
En los últimos años, la industria de la atención plena se ha disparado en los EE. UU. Las estimaciones actuales sitúan el mercado de la meditación en EE. UU., Que incluye clases de meditación, estudios y aplicaciones, en aproximadamente 1.200 millones de dólares. Se espera que crezca a más de $ 2 mil millones para 2022.
Los hospitales, las escuelas e incluso las cárceles están enseñando y promoviendo la atención plena, mientras que más de 1 de cada 5 empleadores ofrecen actualmente capacitación en atención plena.
El entusiasmo por la atención plena tiene sentido: las investigaciones muestran que la atención plena puede reducir el estrés, aumentar la autoestima y disminuir los síntomas de la enfermedad mental.
Dados estos hallazgos, es fácil asumir que la atención plena tiene pocos inconvenientes, si es que los tiene. Los empleadores y educadores que lo promueven ciertamente parecen pensar que sí. Quizás esperan que la atención plena no solo haga que las personas se sientan mejor, sino que también las hará ser mejores. Es decir, tal vez la atención plena pueda hacer que las personas sean más generosas, cooperativas o serviciales, todos rasgos que tienden a ser deseables en empleados o estudiantes.
La atención plena migra
Pero en realidad, hay buenas razones para dudar de que la atención plena, como se practica en los EE. UU., Conduciría automáticamente a buenos resultados.
De hecho, puede hacer lo contrario.
Eso es porque ha sido sacado de su contexto. La atención plena se desarrolló como parte del budismo, donde está íntimamente ligada a las enseñanzas espirituales y la moral budista. La atención plena en los EE. UU., Por otro lado, a menudo se enseña y se practica en términos puramente seculares. Con frecuencia se ofrece simplemente como una herramienta para enfocar la atención y mejorar el bienestar, una concepción de la atención plena a la que algunos críticos se han referido como "McMindfulness".
Las diferencias culturales en la forma en que las personas piensan sobre sí mismas son sutiles y fáciles de pasar por alto, algo así como diferentes tipos de agua. Pero así como esos diferentes tipos de agua pueden cambiar de sabor cuando cocinas, me preguntaba si las diferentes formas de pensar sobre uno mismo podrían alterar los efectos de la atención plena. No solo eso, la atención plena y el budismo se desarrollaron en las culturas asiáticas en las que la forma típica en que las personas piensan sobre sí mismos difiere de la de los EE. UU. Específicamente, los estadounidenses tienden a pensar en sí mismos con mayor frecuencia en términos independientes con "yo" como su enfoque: " lo que quiero ”,“ quién soy ”. Por el contrario, las personas en las culturas asiáticas suelen pensar en sí mismas en términos interdependientes con "nosotros" como su enfoque: "lo que queremos", "quiénes somos".
Para las personas de mentalidad interdependiente, ¿qué pasaría si la atención consciente a sus propias experiencias pudiera incluir naturalmente pensar en otras personas y hacerlas más útiles o generosas? Y si este fuera el caso, ¿sería cierto que, para las personas de mentalidad independiente, la atención consciente los impulsaría a centrarse más en sus metas y deseos individuales y, por lo tanto, les haría volverse más egoístas?
Probando los efectos sociales
Le planteé estas preguntas a mi colega de la Universidad de Buffalo, Shira Gabriel, porque es una reconocida experta en formas de pensar sobre uno mismo independientes versus interdependientes.
Ella estuvo de acuerdo en que esta era una pregunta interesante, por lo que trabajamos con nuestras estudiantes Lauren Ministero, Carrie Morrison y Esha Naidu para realizar un estudio en el que tuvimos 366 estudiantes universitarios que ingresaron al laboratorio, esto fue antes de la pandemia de COVID-19, y participar en una breve meditación de atención plena o un ejercicio de control que en realidad implique divagar la mente. También medimos hasta qué punto las personas pensaban en sí mismas en términos independientes o interdependientes. (Es importante tener en cuenta que, aunque las diferencias culturales en el pensamiento sobre uno mismo son reales, existe una variabilidad en esta característica incluso dentro de las culturas).
Al final del estudio, les preguntamos a las personas si podían ayudar a solicitar donaciones para una organización benéfica rellenando sobres para enviarlos a posibles donantes.
Los resultados, que han sido aceptados para su publicación en la revista Psychological Science, detallan cómo, entre los individuos de mentalidad relativamente interdependiente, la breve meditación de atención plena hizo que se volvieran más generosos. Específicamente, participar brevemente en un ejercicio de atención plena, en lugar de divagar la mente, pareció aumentar la cantidad de sobres que las personas de mentalidad interdependiente llenaban en un 17%. Sin embargo, entre las personas de mentalidad relativamente independiente, la atención plena parecía hacerlas menos generosas con su tiempo. Este grupo de participantes llenó un 15% menos de sobres en la condición consciente que en la condición de distracción mental.
En otras palabras, los efectos de la atención plena pueden ser diferentes para las personas según la forma en que piensan sobre sí mismos. Esta “agua” figurativa realmente puede cambiar la receta de la atención plena.
Por supuesto, el agua se puede filtrar y, del mismo modo, la forma en que las personas piensan sobre sí mismas es fluida: todos somos capaces de pensar en nosotros mismos de manera independiente e interdependiente en diferentes momentos.
De hecho, existe una forma relativamente sencilla de hacer que las personas cambien su forma de pensar sobre sí mismas. Como descubrieron las investigadoras Marilynn Brewer y Wendi Gardner, todo lo que tiene que hacer es hacer que lean un pasaje que está alterado para tener muchas declaraciones de "yo" y "mí" o muchas declaraciones de "nosotros" y "nos" y pida a las personas que identifiquen todos los pronombres. Investigaciones anteriores muestran que esta simple tarea cambia de manera confiable a las personas para que piensen en sí mismas en términos más independientes que interdependientes.
Nuestro equipo de investigación quería ver si este simple efecto también podría cambiar los efectos de la atención plena en el comportamiento social.
Con esto en mente, realizamos un estudio más. Esta vez, estaba en línea debido a la pandemia de COVID-19, pero usamos los mismos ejercicios.
Primero, sin embargo, hicimos que las personas completaran la tarea de pronombres mencionada anteriormente. Posteriormente, les preguntamos a las personas si se ofrecerían como voluntarios para ponerse en contacto con posibles donantes de una organización benéfica.
Nuestros resultados fueron sorprendentes: participar en un breve ejercicio de atención plena hizo que las personas que identificaban las palabras "yo / yo" fueran un 33% menos propensas a ser voluntarias, pero hizo que las personas que identificaban las palabras "nosotros / nos" fueran un 40% más propensas a ser voluntarias. En otras palabras, simplemente cambiar la forma en que las personas pensaban de sí mismas en el momento, filtrando el agua de los pensamientos relacionados con uno mismo, si se quiere, alteró los efectos de la atención plena en el comportamiento de muchas de las personas que participaron en este estudio.
Atención como herramienta
¿El mensaje para llevar a casa? La atención plena puede conducir a buenos o malos resultados sociales, según el contexto.
De hecho, el monje budista Matthieu Ricard dijo tanto cuando escribió que incluso un francotirador encarna un tipo de atención plena. "La atención pura", agregó, "por más consumada que sea, no es más que una herramienta". Sí, puede causar mucho bien. Pero también puede "causar un inmenso sufrimiento".
Si los profesionales se esfuerzan por utilizar la atención plena para reducir el sufrimiento, en lugar de aumentarlo, es importante asegurarse de que las personas también sean conscientes de sí mismas como existentes en relación con los demás.
Esta "agua" puede ser el ingrediente clave para resaltar todo el sabor de la atención plena.
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Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.